Las toallas blancas pueden ser difíciles de mantener porque están constantemente en contacto con el agua y el jabón. Además de su uso diario, también necesitan lavados frecuentes para mantenerse frescas. Aquí tienes siete consejos para mantener tus toallas blancas y relucientes. En primer lugar, sumerge las toallas en agua fría durante un rato. Si es posible, acláralas después por completo. Esto eliminará las manchas y dejará tus toallas con un aspecto brillante y fresco. La lejía no es la única opción para limpiar la ropa blanca. También puedes probar otras opciones como el peróxido de hidrógeno, el zumo de limón y el sol.

El consejo más importante para limpiar toallas blancas es evitar el uso de lejía. Este producto químico dañará las fibras de sus toallas blancas y provocará una mancha amarilla. Si tiene una lavadora que no puede agitar sus toallas blancas, puede plantearse comprar una lavadora diseñada para lavar prendas de color. Además, es posible que desee comprar una toalla resistente a la lejía en caso de que desee que sus toallas de color permanezcan blancas durante mucho tiempo.

El siguiente paso es utilizar vinagre blanco destilado. Esto ayudará a eliminar las manchas difíciles de las toallas blancas. Vierte el agua de limón diluida en un lavabo y deja las toallas en remojo durante una hora aproximadamente. Una vez que el agua se haya enfriado, puedes aclarar las toallas blancas con detergente y evitar que se manchen más. Después, utiliza detergente para ropa resistente a la lejía para mantener su pureza. De esta forma, ahorrarás dinero y conseguirás unas toallas limpias como nuevas.

Si quieres comprobar la capacidad del agua para eliminar las manchas, prueba a agitar una toalla blanca. Esto hará que el tejido se esponje más, lo que hará que tus toallas blancas sean más absorbentes. Utilice siempre agua caliente y media tapa de detergente. No utilices suavizante, ya que dañaría las fibras de la toalla. No lave sus toallas blancas con otras de color. También puede comprar toallas resistentes a la lejía.

Otro truco para mantener limpias tus toallas blancas es añadir agua con limón a la lavadora. Si te preocupa que la lejía provoque manchas, hierve una pequeña cantidad de agua con limón en la botella. A continuación, vierte el detergente en la botella y agítala enérgicamente. Si el agua está turbia o tiene pocas burbujas, el agua es demasiado dura para tus toallas blancas. Entonces, utiliza un detergente más fuerte, si tienes una zona con agua dura.

La mejor manera de que las toallas blancas queden limpias es lavarlas por separado de las de color. Utilizar toallas de color en la misma lavadora provocará una sutil decoloración. Si tiene toallas blancas y de color, lávelas por separado. Así evitarás que esto ocurra. Por último, puedes utilizar jabón líquido para mantener limpias tus toallas blancas. No es mala idea utilizar suavizante en la lavadora.

Hay otros trucos que puedes poner en práctica para mantener limpias tus toallas blancas. Antes de lavarlas, sacúdelas para que se esponjen. Esto hará que sean más absorbentes, por lo que nunca debes utilizar hojas de secadora ni suavizante. También puedes utilizar una pelota de tenis para que tus toallas blancas queden más suaves. También puedes aclarar tus toallas blancas con un detergente más suave.

Antes de lavar sus toallas blancas, asegúrese de seguir las instrucciones del detergente. El detergente no debe ser ni demasiado suave ni demasiado fuerte para las toallas blancas. Si quieres lavarlas lo más a menudo posible, utiliza una bolsa de agua caliente o un tarro de cristal. Introduce el jabón líquido en la botella y agítala enérgicamente. Si el agua es dura, puede que tengas que añadir más detergente o agua al lavado.

Cuando laves tus toallas blancas, asegúrate de seguir las instrucciones del detergente. Si utiliza demasiado detergente, las toallas se ensuciarán y se volverán grises. Si utiliza demasiado poco detergente, sus toallas blancas pueden volverse grises o incluso negras. Para obtener los mejores resultados, compruebe las instrucciones de su detergente antes de empezar a lavar. Si tiene un agua dura, asegúrese de seguir las instrucciones de su jabón de lavandería. Sin embargo, es buena idea lavarlas con agua caliente para mantenerlas frescas y limpias.